lunes, 13 de agosto de 2012

Uniformes, todo un tema de la elegancia

Uniformes, un tema aparte:
Muchas veces, mientras camino por la ciudad, o voy a diferentes lugares, observo con bastante frecuencia esta moda ya vieja de ponerle uniformes de trabajo a quienes atienden un negocio, una farmacia (Casa de expendio de medicamentos) hospitales, etc. Muy para mi sorpresa, es bastante corriente ver casi TODO TIPO  de uniformes, muchos de los cuales, distan bastante de ser elegantes, desde los uniformes de los profesionales de la medicina que distan de ser "El último grito de la moda y la elegancia", pasando por el de los camareros de un restaurante (Me refiero a los que usan saco o chaleco de colores con moños) hasta las ropas que usan vendedores y vendedoras de determinadas marcas, que por ser parte del negocio, les piden que usen prendas de la marca que se encuentran vendiendo. 
También es para mi desgracia muy penoso el tener que ver tantos "Uniformes" PROSTIBULARIOS, tanto en hombres como en mujeres, en lugares que a mi entender no son lugares dedicados a la lujuria. Es de esperarse que la mansión Playboy, sea atendida por mujeres casi desnudas, pero no es de esperarse ni tampoco es algo COHERENTE, ver a una mujer casi desnuda, atendiendo una casa de artesanías en la calle Florida y MENOS a plena luz del día.
En el caso de las mujeres, diré que es ABERRANTE, que haya empleadores que emplean mujeres para comercios, y las hacen vestir de forma sexista y/o machista, haciendo que luzcan sus piernas en minifaldas QUE APENAS SI LES TAPAN las partes traseras, logrando así, una DESAGRADABLE imágen que sólo viene a reformar mi teoría: No porque una mujer esté casi desnuda, o con ropajes prostibularios para atender un comercio, significa que las ventas de dicho local se incrementarán.
Esta costumbre de obligar a las mujeres a vestirse como si fueran objetos sexuales con fines comerciales, no es de estos tiempos, viene pasando desde hace ya casi veinte años hasta la fecha, pero es sumamente DESAGRADABLE E INNECESARIO. 
Muy a mi pesar, descubro que quienes a veces hacen esto, no son hombres, sino mujeres reprimidas de más de 50 o 60 años, que usarían esa ropa si pudieran, pero sus propias limitaciones y falta de osadía, les impiden hacerlo, por ende, trasladan esa frustración, haciendo que lo hagan las empleadas, conviertiéndolas así, en un objeto de interés sexual por parte de los visitantes del comercio, y no, en personas con capacidad para lograr vendernos un determinado producto sin apelar a bajezas de instinto sexual. 
Otros quienes otrora apelaban a eso eran los dueños de restaurantes, pero ahora han cambiado esa premisa, y tan sólo quedan algunos de estos lugares, en los cuales en vez de apelar a mujeres, apelan a hombres con ropa ajustada, a los que adoctrinan  en artes galantes, para que el deseo de las mujeres por ir a dichos establecimientos, sea cada vez más grande e incremente la clientela.
También, esta costumbre, se ve reflejada en muchas empresas de seguridad y hoteles de alta categoría, donde los uniformes son "Discretamente prostibularios" tratando de generar el mismo resultado en las personas del género masculino. No obstante, la incomodidad que genera para una empleada de seguridad tener que correr a un delincuente en minifalda, no quisiera expermientarla, porque creo que no me resultaría grata, y la de correrlo vestido de traje con corbata, como hacen vestir algunas de estas empresas a los hombres, tampoco quisiera experimentarla, porque me resultaría molesto, irritante y hasta falto de elegancia.
Si bien, muchas empresas, comercios, y agencias de promociones tienden a ofrecer una opción de "Vestimenta discreta" para mujeres y hombres que no desean exhibirse como mercancía sexual,  mucho más cierto es que en primera instancia los hacen vestirse como objeto de venta y hasta les "Aconsejan" quedarse con ese uniforme. Otra de las cosas es que muchas veces, cuando se quiere publicitar algo, se usan los uniformes inadecuados. Desde mi modesta óptica, no tiene mucho sentido el ponerle ropa provocativa o prostibularia a una mujer que ofrece muestrarios de perfume de mujer, porque no genera un efecto de seducción en la mujer que recibe la muestra, si en cambio, la genera en el hombre, pero aún así, es obligar a una mujer a degradar su inteligencia, para mostrar que si usás "Tal  cual perfume" vas a tener "Unas hembras que ni te imaginás" mientras que del otro modo, en realidad, están haciendo lo que corresponde, publicitar un perfume y captar el interés desde el perfume mismo, más allá si ese perfume te resulta o no para la conquista, porque si realmente uno debiera usar un determinado perfume o pantalón o camisa para lograr una conquista, por lo que el mercado publicitario nos exige, quedando fuera las demás marcas de perfumes, pantalones y camisas (Entre otras cosas) Quedarían afuera los gustos, las preferencias, las reglas, y un sin fin de cosas en materia del buen vestir, determinando así, que aunque seas una persona extremadamente obesa, tenés que usar un pantalón super apretado, porque de otro modo, no habría conquista posible, cosa que es ABSOLUTAMENTE FALSA. Las cuestiones relativas a las relaciones entre personas, adquisiciones de bienes y servicios, o bien, las contrataciones de empresas, no dependen de que tan "Sensual" esté la vendedora o el vendedor, el o la recepcionista, ni de que tan sexy se vaya a tu casa vestido el albañil de las reparaciones, porque en definitiva, cuando uno desea adquirir algo, lo hace en función de la capacidad de las personas, del gusto o del trato que recibe, jamás por una cuestión de la sexualidad más pura. Osea, que esta manía de ponerle uniformes prostibularios a hombres y mujeres para vender cosas, es un TERRIBLE ERROR. Los uniformes militares y otras cuestiones quedan excentos de las consideraciones de este blog (Al menos por ahora) porque me parece que no tienen nada que ver con  uniformes que pueden evitarse, más bien, diría yo que no hay forma de evitar que un militar o policía use el uniforme que le toca.
Desde mi lugar, estas son las pequeñas consideraciones que puedo hacer con respecto a los uniformes, lo único que resta decirles es que ningún trabajo por importante que sea vale la dignidad de una mujer, y mucho menos su persona, tampoco vale la de un hombre ponerse ropas provocadoras por un trabajo, así que estimados lectores, si en sus empleos les hacen poner ropa que los hace sentir muy mal o denigrados en su ser, por favor háblenlo con sus empleadores y pídanles permiso para usar ropas que no los hagan sentir menos, que los hagan sentir elegantes, que representen el trabajo y la capacidad que ustedes tienen como empleados, y mucho menos que los hagan ver como personas a las cuales les es fácil que les falten el respeto y las traten como mercancía barata. No hay trabajo que sea más importante que el de poder ganar dinero sin tener que usar cosas que nos denigran o molestan.    

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